lunes, 3 de noviembre de 2008

Viejos encuentros en viaje al norte y rogar por más tiempo.

Tengo ya unos días en una ciudad del norte. Poco antes de venir, contacte a una persona que tenia 8 años de no ver, un conocido de la universidad, pero despues de este encuentro, ver nuestras evoluciones, te das cuenta que es un amigo, no un conocido.

Eso es por el lado personal, por el lado de trabajo. El trabajo se proyectó para 8 días, el cual realmente se podía realizar en 4, pero la logística se complicó y los 8 días al parecer no serán suficientes. Ahora, lo más complicado es que se espera que se puedan realizar otras instalaciones, y los equipos a instalar se encuentran atorados en estados unidos.

Habra que negociar, y esta negociación vaya que será dificil, con un cliente bastante marrullero que solo ve por si mismo y siempre te trata de "sacar algo más".

Ante este tipo de clientes, realmente la única batalla que se puede ganar, es la empática, el deberle un favor, ni hablar, quedaras en una posición estratégica en desventaja, pero de antemano sabes que la podras cobrar rápidamente. Habra que humillarse un poco, arrastrarse otro más, pero, lo importante aquí , es obtener esos días extras que le daran aire a toda la organización y proyecto.

Un punto a recalcar, es la "humillación" en ventas. Es simplemente una herramienta más, por eso, a veces las partes técnicas no entienden como puede uno "aguantar" tanto, la razón es que simplemente no aguantas, es parte de tu telaraña para lograr lo que se quiere. Si se logra el objetivo, la humillación queda en el olvido por que la organizcion, ambas, tanto para la que trabajas como para el cliente, solo ve el éxito final, en caso de que no se de la negociación, el proyecto fallará en esa etapa, por lo tanto la humillación quedara enterrada por un problema real, por lo tanto, al no haber testigos... obviamente no habra humillación, y el costo personal, es, ninguno, es parte de una estrategia...

Ni modo, a poner esta mirada:

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