El blog se inicio como respuesta a el estress de los problemas con la ejecución de un cliente y como diario para que yo, su misterioso servidor, tenga una fuente futura de consulta y reflexión que ojalá le sirva a alguien más.
De esa última ejecución, nada se ha ejecutado o negociado. Aquella última venta ha quedado medio congelada, pero las cosas se siguen dando aquí y allá sin mucho sobre salto.... hasta el día de hoy.
Hoy, ese mismo cliente, me notifica que hay que salir a hacer una instalación a 8 localidades foráneas, ¡YA!, ¡Hoy!, por supuesto que eso es imposible; Se lo dices en el teléfono, claro, no con esas palabras, pero si con esa idea, a lo cual el cliente responde en su sedoso tono exigente: Bueno, ¿a que hora llegas mañana?. A veces lo más difícil de estas situaciones es, no carcajearte.
El cliente requiere el servicio, hay que satisfacerlo, eventualmente para eso te paga. Aprovechando las maravillas de internet, una llamada aquí, una llamada allá, tenemos stock para satisfacer su demanda inmediata, por lo tanto ESE estress, no lo tendremos, ahora el estress está en la entrega.
Dada mi posición comercial técnica, bien podría ir yo a instalar, pero eventualmente no es mi trabajo final, por lo tanto me doy a la tarea de la planeación. Los equipos si me los mandan del corporativo a donde me encuentro actualmente, tardan un día, yo otro en configurarlos, así que, sabiendo que el cliente es exagerado y medio, tomamos el teléfono, nos comunicamos y le informamos de los tiempos y movimientos que se planean... a lo que el responde entre desesperación y exigencia, que el problema esta grande (¿Y a mi qué? Yo no lo cause), pero bueno, por suerte aquí tengo unos equipos listos para entregar para otro cliente, pero hagamos malabares, estos allá ahorita, los que vienen unos aquí otros allá, etc.... malabares.
Ahorita la organización esta tranquila, hay recursos humanos con los cuales responder e incluso recursos materiales, así que ¿Por qué no ponernos una estrellita?. Hagamos malabares, así que más llamadas, más organización, disparar la compra de boletos de avión para volver a informar al cliente, con una voz que refleja el sentimiento de "estoy apuradísimo resolveidno esto", de que no se si estaré en ciudad A, B o C mañana, pero allí estare, a lo cual el cliente quire más presicion de los datos por que debe de dar reporte (¡Ajá! ¡hasta de reporte esta el problema!), -Pues no se, todo depende de los costos del avión y como pueda mover las cosas- respondí. Para esto ya se había decidido con toda tranquilidad que se iría a B, nada como algo de suspenso para acentuar el sentimiento de rescate ante el problema.
Todo listo, sin muchos problemas, se mandará gente a instalar que de paso capacitara a un nuevo grupo de instalación para cubrir una nueva zona.
Todo resulta en un movimiento ganandor, el cliente esta agradecido y yo, la verdad, también, por que me da la oportunidad, de que, aun cuando la vez pasada apenas y salimos en tiempo y todo salio bien, ahora también se podrá entregar la solución y sin tanto estress para la organización y recursos humanos, así que mañana a ejecutar... pero por mientras, a reir y disfrutar del momento.
Tengo mucho trabajo, tengo que hacer la presentacion para la cuenta del 2008, mañana me enfocare en esos tres asuntos y supongo que ya vendré a quejarme. Dos clientes pendientes por recurperar, mucho trabajo en fin, pero por lo menos el día de hoy, nada como una risita autocomplaciente...
De esa última ejecución, nada se ha ejecutado o negociado. Aquella última venta ha quedado medio congelada, pero las cosas se siguen dando aquí y allá sin mucho sobre salto.... hasta el día de hoy.
Hoy, ese mismo cliente, me notifica que hay que salir a hacer una instalación a 8 localidades foráneas, ¡YA!, ¡Hoy!, por supuesto que eso es imposible; Se lo dices en el teléfono, claro, no con esas palabras, pero si con esa idea, a lo cual el cliente responde en su sedoso tono exigente: Bueno, ¿a que hora llegas mañana?. A veces lo más difícil de estas situaciones es, no carcajearte.
El cliente requiere el servicio, hay que satisfacerlo, eventualmente para eso te paga. Aprovechando las maravillas de internet, una llamada aquí, una llamada allá, tenemos stock para satisfacer su demanda inmediata, por lo tanto ESE estress, no lo tendremos, ahora el estress está en la entrega.
Dada mi posición comercial técnica, bien podría ir yo a instalar, pero eventualmente no es mi trabajo final, por lo tanto me doy a la tarea de la planeación. Los equipos si me los mandan del corporativo a donde me encuentro actualmente, tardan un día, yo otro en configurarlos, así que, sabiendo que el cliente es exagerado y medio, tomamos el teléfono, nos comunicamos y le informamos de los tiempos y movimientos que se planean... a lo que el responde entre desesperación y exigencia, que el problema esta grande (¿Y a mi qué? Yo no lo cause), pero bueno, por suerte aquí tengo unos equipos listos para entregar para otro cliente, pero hagamos malabares, estos allá ahorita, los que vienen unos aquí otros allá, etc.... malabares.
Ahorita la organización esta tranquila, hay recursos humanos con los cuales responder e incluso recursos materiales, así que ¿Por qué no ponernos una estrellita?. Hagamos malabares, así que más llamadas, más organización, disparar la compra de boletos de avión para volver a informar al cliente, con una voz que refleja el sentimiento de "estoy apuradísimo resolveidno esto", de que no se si estaré en ciudad A, B o C mañana, pero allí estare, a lo cual el cliente quire más presicion de los datos por que debe de dar reporte (¡Ajá! ¡hasta de reporte esta el problema!), -Pues no se, todo depende de los costos del avión y como pueda mover las cosas- respondí. Para esto ya se había decidido con toda tranquilidad que se iría a B, nada como algo de suspenso para acentuar el sentimiento de rescate ante el problema.
Todo listo, sin muchos problemas, se mandará gente a instalar que de paso capacitara a un nuevo grupo de instalación para cubrir una nueva zona.
Todo resulta en un movimiento ganandor, el cliente esta agradecido y yo, la verdad, también, por que me da la oportunidad, de que, aun cuando la vez pasada apenas y salimos en tiempo y todo salio bien, ahora también se podrá entregar la solución y sin tanto estress para la organización y recursos humanos, así que mañana a ejecutar... pero por mientras, a reir y disfrutar del momento.
Tengo mucho trabajo, tengo que hacer la presentacion para la cuenta del 2008, mañana me enfocare en esos tres asuntos y supongo que ya vendré a quejarme. Dos clientes pendientes por recurperar, mucho trabajo en fin, pero por lo menos el día de hoy, nada como una risita autocomplaciente...
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